Un punto sin retorno (La contraparte)
Llegas por la noche como siempre y te quitas el saco. Con la mirada perdida.
Te hablo y contestas en automático. Robotizadamente. Como todos los días.
Cada vez siento en mayor medida que te miro a través de un telescopio. Que me encuentro a años luz de tu conciencia.
Te recuestas a mi lado. Percibo otro perfume en tu cabello. Otro sabor en tu piel.
Siento náuseas.
Náuseas, pero no por el asco de pensar en alguien más, sino náuseas al experimentar esa sensación de vértigo en mi estómago y esa opresión en mi pecho.
Esas sensaciones físicas que acompañan las emociones humanamente más intensas.
En este caso... las más desgarradoras.
Cuando te conocí, quedé deslumbrada por tu personalidad.
Tan misterioso, tan atractivo, tan seguro de sí mismo. Tu mirada penetrante me cautivó. Con esos ojos que se clavan en mi alma como afiladas lanzas.
Gradualmente fui experimentado este muro entre nosotros que no me deja saber qué sientes.
Pensé que con el tiempo llegarías a confiar en mí... creí que tu corazón se abriría con la llave de mi cariño, pero no fue así.
Qué ingenua fui. Ahora es demasiado tarde.
Posteriormente, comenzaste con tu danza de las llegadas tarde, de las llamadas telefónicas por los rincones.
Comencé a comprender lo que ocurría, pero mi inseguridad me imposibilita para enfrentarte.
Siempre he sentido que eres superior a mí, que eres más valioso que yo.
Creo muy en el fondo, que no merezco que alguien como tú me ame solamente a mí.
No creo valer lo suficiente.
Aprendí bien de mi padre que es muy difícil que un hombre ame solamente a una mujer. Y no creo ser tan valiosa como para ser la excepción.
Pero nadie conocerá esta verdad. Ni siquiera yo misma.
Sin embargo, tus salidas me desgarran...tus mentiras y omisiones agrietan mi corazón que se desangra día con día.
Me falta el aire cada que llegas tarde.
Sé cuál es la verdad, pero no quiero escucharla de tu boca.
Porque no tengo el suficiente valor para dejarte. Simplemente... no podría vivir sin ti.
A final de cuentas, te amo.
Te amo por lo que eres y por lo que me das.
Aunque se lo des también a alguien más.
Te amo...aunque sé que nunca serás solamente mío.
"Corazón, corazón oscuro.
Corazón, corazón con muros.
Corazón que se esconde,
corazón que está dónde,
corazón, corazón en fuga.
Herido de dudas de amor". Silvio Rodríguez
Comentarios
y de un amor tan rendido
como el punto más alejado del horizonte
el punto del no retorno
Un beso, desde mi camino
ps: algo que me gusta mucho repetirme , nadie puede hacerme sufrir sin mi consentimiento....
huy, desde ahi empezamos mal :P
En este caso no queda mas que cantar la de:
La prefiero compartida,
antes de vaciar mi vida,
no es perfecta mas se acerca,
a lo que yo
simplemente soñé
y simplemente, comprender..
Saludos! ;)
Tobro infernal: Así es, el texto es un lamento y una resignación. Un beso para tí también desde la distancia.
Carla: Muy sabia la frase que te repites, tienes toda la razón y es algo que trato de reflejar con mi texto en dos partes. Que generalmente se tiende a culpar por completo al que es infiel, pero la persona que sabe del engaño y sigue ahí, lo hace por su propia decisión y sus propias razones. Así que siempre estamos con alguien por algo. Besos, amiga!
Dinora: Quise hacer un poco de énfasis en el punto de la baja autoestima porque creo que nuestra autoestima es el parteaguas en toda relación que tenemos. Y sí, a pesar de que no me inspiré en la canción para escribir esta parte, ya que la estaba escribiendo me acordé mucho de ella. Besos!
Te abrazo
Aprendí bien de mi padre que es muy difícil que un hombre ame solamente a una mujer."
Tremendas líneas de un texto que asusta si fuera cierto, porque sabemos de su certeza.
Suyo, Z+-----