Gravitacional
"La primera vez que te vi, quedé aturdida por la luz que emanabas. Era tan grande dicha luz, que me iluminabas con ella y yo quedé maravillada desde que te vi, por la belleza que hacías surgir en mí cada vez que nos mirábamos de frente. Pero me entristecía el gran espacio que existía entre nosotros.
Poco a poco, casi imperceptiblemente, noté que me acercaba a ti. Me encontraba bajo el poder de una fuerza desconocida que siempre he sentido y que me conduce en la misma dirección todo el tiempo. Una fuerza gravitacional.
Conforme te veía cada vez más cerca, me sentía más lejana a ti, al ser ambos tan opuestos, tan diferentes...y cada vez mi admiración por ti crecía y crecía.
Tú...tan cálido, tan lleno de vida, tan adorado por todos a tu alrededor, que hasta había quien te rendía culto por considerarte su salvación.
Yo...tan misteriosa, tan fría y oscura, sin luz propia...me hacías resurgir de entre las tinieblas y fue gracias a ti que la gente comenzó a admirar mi belleza, que hasta el momento yo no sentía que poseyera.
Nos acercábamos...yo no sabía cómo reaccionar, pensé que desaparecería ante tu majestuosidad. Tú, como siempre, me sonreíste...me tranquilizaste diciéndome que todo estaría bien y me dijiste que era hermosa...que no entendías por qué trataba de esconderme todo el tiempo, detrás de Ella. Que querías estar conmigo.
Al escucharte, me llené de una felicidad inexplicable con palabras. No entendía cómo era posible que te hubieras fijado en mí, tan diminuta, tan... "sin luz propia". Te respondí que no me escondía, que quería estar cerca de ti, pero que la fuerza no lo permitía...esa fuerza que me hacía estar en torno a Ella.
Tú comprendiste de inmediato y esbozaste una gran sonrisa al entender también que esa misma fuerza nos acercaría cuando menos unos instantes.
Estuvimos tan cerca, que sentía tu inmenso calor...ese calor lleno de vida que me hacía sentir que no era sólo un cuerpo inerte...sino que tenía tanto en mí para brindar...
Y fue cuando sucedió un acontecimiento que no se podría repetir hasta dentro de varios años más, pero que fue tan especial, que unos años serían segundos y ese instante una eternidad.
Fue cuando me besaste.
Me besaste y el universo se borró detrás de nosotros y Ella quedó en la penumbra, cuando se suponía que debías iluminarla, pero no...sólo me iluminabas a mí.
Pasarán varios años, pero no importa...la espera vale la pena, cuando se tiene a un astro tan cerca...y se comparte un momento tan íntimo, que es como si existieran sólo dos cuerpos...sólo dos cuerpos en todo el Universo... Un instante en que el día se convirtiera en noche y el tiempo se detiene...Un instante mágico."
Y fue así como aconteció el primer Eclipse de Sol. Y esta experiencia mágica fue relatada por la Luna a todo aquél que tuviera la capacidad de escucharla, cuando ella suspira por el Sol cada mes...ya que como regalo, cada 28 días él la ilumina en su totalidad, para que pueda sentirse realmente bella.
Comentarios
Me encantó, me envolvió, me tocó..
Los polos opuestos se atraen, un dicho muy paseado, pero creo en su veracidad. No hay como estar con alguien que te complementa.
Un gran abrazo amiga!
Me has dejado una huella en una de mis orillas y he pasado a conocer tu blog, me ha encantado.
Volveré a leerte.
Cálidos besos de sirena
Saludos, un placer visitarte :)
Calida sirena: Muchísimas gracias por visitar mi blog. Esta es tu casa, me hace feliz que te haya gustado.
Dinora: Tienes toda la razón, los astros, los cuerpos celestes y su danza, es algo muy romántico. Muchas gracias por la visita! Es un placer tenerte por aquí.
Tobro: Sí, jeje, soy medio cursi a veces. Gracias por leerme.
Carla: Que mis escritos te hagan suspirar es el mejor recibimiento que pueden tener. Besos!